ECG son las siglas por las que se conoce al electrocardiograma, que es la representación gráfica de la actividad eléctrica que tiene el corazón, obtenida con un electrocardiógrafo. Eso, aplicado a la automoción con el ECG Seat, lleva camino de permitir monitorizar el comportamiento cardiaco del conductor y evitar problemas viales derivados de enfermedades cardiacas.
Las afecciones cardiacas son un problema en crecimiento en la Unión Europea, se calcula que los conductores con enfermedades cardiovasculares tienen un 23 % más de probabilidades de estar involucrados en un siniestro vial, y que ese porcentaje se eleva hasta el 52 % en conductores con angina de pecho, que es el dolor pectoral que acompaña a la falta de oxígeno en las células del músculo del corazón. En ese contexto, el ECG Seat es una herramienta de monitorización preventiva.
Comoquiera que las estadísticas hablan de un 40 % de la mortalidad achacable a las enfermedades cardiacas en la UE en el año 2008 y que ese mismo porcentaje se estima que será la parte de la población que sufrirá de alta presión arterial en 2025, el ECG Seat lleva ya recorridos unos años de investigación para, quizá, pasar a formar parte de los coches en un futuro no muy lejano.