El número de víctimas mortales por accidente de tráfico en ciudad aumentó un 1% en 2012, con 461 fallecidos —el 22% de ellos en Madrid y Barcelona—, frente a la reducción de un 10% en carretera, donde murieron 1.442 personas. Este fuerte descenso de la mortalidad en vías interurbanas ha permitido reducir la cifra global de fallecidos por siniestro vial en un año a 1.903, “la más baja jamás anotada” desde que existen estadísticas, en 1965, según explicó este jueves la directora general de Tráfico, María Seguí, durante la presentación del informeLas principales cifras de la siniestralidad vial de España 2012.
Lejos de celebrar “el noveno año consecutivo de descenso”, Seguí pidió en tono grave “que nadie interpretara ese dato como un signo de victoria«. Son como dos trenes de Santiago cada mes”, afirmó, en alusión a la tragedia del pasado julio en Angrois. Según aclaró la directora de la DGT, el informe es solo “un análisis riguroso” para saber “quién y cómo muere” en las carreteras españolas y poder actuar al respecto.