La cruzada contra las drogas en la conducción que ha emprendido la directora general de Tráfico, María Seguí, quedará plasmada en la nueva Ley de Seguridad Vial. La norma endurecerá las sanciones por ingesta de drogas con multas de mil euros y eliminará los resquicios de la norma vigente, que condenaba su influencia pero no su presencia en el organismo. Así se desprende del anteproyecto de Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, al que ha tenido acceso EL PAÍS. Entre otras modificaciones, recoge el aumento de velocidad a 130 kilómetros por hora y la prohibición de llevar detectores de radar. Los miembros del Consejo Superior de Seguridad Vial tienen hasta el próximo viernes para presentar modificaciones, antes de que llegue al Consejo de Ministros.