Indemnizaciones por daños materiales en accidentes de tráfico: ¿te están pagando menos de lo que corresponde?

Cuando sufrimos un accidente de tráfico, confiamos en que nuestro seguro actuará con justicia y nos compensará por todos los daños ocasionados. Sin embargo, la realidad es muy distinta: en la mayoría de los casos, la indemnización por daños materiales que te ofrece la aseguradora está muy por debajo de lo que realmente te corresponde.

Y no hablamos de un error puntual: es una práctica habitual.

¿Por qué las aseguradoras pagan menos?

Las compañías de seguros tienen un interés claro: minimizar los costes. Por eso, aplican criterios de valoración que suelen perjudicar al asegurado:

  • Valor venal en lugar de valor de reposición: si tu coche sufre daños graves, muchas veces la aseguradora calcula la indemnización según el “valor venal” (lo que valdría tu coche antes del accidente según tablas internas) y no lo que costaría realmente repararlo o reemplazarlo por otro similar.
  • Peritaciones rápidas y a la baja: los peritos trabajan para la aseguradora y su objetivo no es maximizar tu compensación, sino ajustarse al presupuesto que la compañía quiere pagar.
  • Costes ocultos no contemplados: gastos como la pérdida de uso del vehículo, transporte alternativo o accesorios no siempre se incluyen en la oferta inicial.

El problema del “acuerdo rápido”

Tras el accidente, es común que la aseguradora te llame con una oferta “rápida” para cerrar el expediente cuanto antes. Suelen usar frases como:

“Esta es la mejor oferta que podemos hacerte”
“Si aceptas ahora, te ingresamos el dinero de inmediato”

Esto busca aprovechar tu desconocimiento y evitar que consultes con un experto. Una vez aceptada la indemnización, es mucho más difícil reclamar una cantidad superior.

¿Qué puedes reclamar realmente?

Si has sufrido un accidente de tráfico y tu vehículo ha resultado dañado, puedes reclamar:

  • El importe total de la reparación (si es viable económicamente).
  • El valor de reposición del vehículo (lo que costaría conseguir otro en condiciones similares al tuyo).
  • Gastos derivados como:
    • Pérdida de uso del coche.
    • Alquiler de vehículo de sustitución.
    • Transporte alternativo.
    • Daños en objetos personales dentro del vehículo.

Cómo actuar para no perder dinero

  1. No aceptes la primera oferta sin revisarla con un experto.
  2. Solicita un informe pericial independiente que valore el daño real.
  3. Guarda todas las facturas y justificantes de gastos relacionados con el accidente.
  4. Ponte en contacto con un abogado especializado en reclamaciones a aseguradoras.
    En muchos casos, la póliza incluye defensa jurídica que cubre estos honorarios.

En resumen

La oferta que te hace tu seguro rara vez refleja lo que realmente te corresponde. Si aceptas sin revisar, puedes perder cientos o incluso miles de euros.

En Reclama tu Seguro ayudamos a que recibas la indemnización justa, reclamando lo que por ley te pertenece.

No dejes que tu aseguradora se quede con parte de lo que es tuyo.