Tolerancia cero al alcohol cuando se coge el coche. Es lo que pretende la nueva directora general de Tráfico, María Seguí, que ha planteado la posibilidad de castigar con mayor dureza la alcoholemia, por mínima que sea, hasta llegar a duplicar la actual sanción económica.
Actualmente, registrar una tasa de entre 0,25 miligramos por litro de aire espirado y 0,60 está considerado una infracción administrativa calificada como «muy grave» que se sanciona con 500 euros (250 euros por pronto pago) y la pérdida de entre cuatro y seis puntos de carné. Con la nueva reforma que pretende introducir Tráfico, la sanción llegaría hasta los 1.000 euros, de tal manera que beber una cerveza antes de coger el coche nos podría salir muy caro teniendo en cuenta que con sólo tomar un tercio se puede dar positivo en el test de alcoholemia.