Se calcula que en nuestro país dos millones de vehículos circulan con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada, sobre todo por el coste que supondría reparar los fallos que detectaría la revisión. Pero ir así con el coche entraña un serio peligro, además de riesgo de inmovilización y multa de 200 a 500 euros.
Según AECA-ITV, el principal motivo por el que muchos españoles (hasta dos millones de coches) optan por eludir la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de sus automóviles es el miedo a que el chequeo detecte fallos graves cuya reparación sería costosa o imposible (baja definitiva). Según parece, esta conducta no tiene qué ver con las tarifas de la propia revisión, que oscilan entre 30 y 40 euros.
Sin embargo, circular sin ITV o con ella caducada entraña riesgos graves para la seguridad propia y ajena, hasta por la ignorancia de saber el estado real de lo que llevamos entre manos. En este sentido, la Comisión Europea confirma que el 6% de los accidentes mortales están relacionados con fallos técnicos del vehículo. Por cierto, desde la perspectiva administrativa ir sin el correspondiente chequeo entraña multa de 200 a 500 euros si nos pillan, e incluso la inmovilización del automóvil.